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[NALES DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA | AÑO XXVI — CURSO 1952-53 CUADERNO 1- FILOSOFIA Y LETRAS
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| PABLO ALVAREZ RUBIANO
CATEDRATICO DE LA ¡FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS
LA LECCION POLITICA DE LOS REYES CATOLICOS
LECCION INAUGURAL DEL CURSO 1952-1953
SECRETARIADO DE PUBLICACIONES
INTERCAMBIO CIENTIFICO Y EXTENSION UNIVERSITARIA (UNIVERSIDAD DE VALENCIA)
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ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA
Se publican a través del curso académico, a base de un cuaderno o fasciculo para cada una de las Facultades universitarias, completado por uno de Crónica, en el que se recoge la actividad general de la Universidad, durante el respectivo curso y de sus distintas Faculta- des, instituciones y servicios.
La publicación de Anales, puesta bajo la alta dirección del Mag- nifico y Excmo. Sr. Rector de la Universidad y de los Iltres. Sres. De- canos de las cuatro Facultades, se halla confiada a una Comisión de Redacción, integrada por los siguientes señores: Director, Mustrisimo Sr. D. José Santa Cruz Teijeiro, Decano de la Facultad de Derecho y Director del Secretariado de Publicaciones. Vocales: don Antonio Llom- bart Rodríguez, Catedrático y Vicedecano de la Facultad de Medicina; don Pablo Alvarez Rubiano, Catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras, y don Enrique Costa Novella, Catedrático de la Facultad de Ciencias; Secretario, don José María Font Rius, Catedrático de la Fa- cultad de Derecho y Secretario del Secretariado de Publicaciones.
El Secretariado de Publicaciones, Intercambio Científico y Extensión Universitaria, desea que Anales de la Universidad de Valencia pueda servir, a su vez, de intrumento de relación con otras Universidades y organismos científicos de España y del extranjero, y a este fin orga- niza su distribución, principalmente, por el sistema de intercambio, con las publicaciones de estos centros, bien de la totalidad de sus fas- cículos, bien de sólo aquellos que interesen en cada caso en función de la respectiva especialidad. Asimismo, para otros organismos, par- ticulares, etc., tiene establecido el régimen de venta por cuadernos independientes.
.....
Toda clase de correspondencia dirigirla al Secretariado de Publi- caciones, Intercambio Científico y Extensión Universitaria. Universidad
de Valencia (España).
PABLO ALVAREZ RUBIANO
LA LECCION POLITICA DE LOS REYES. CATOLICOS
ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA AÑO XXVI — CURSO 1952-53 CUADERNO I- FILOSOFIA Y LETRAS
PABLO ALVAREZ RUBIANO
CATEDRATICO DE LA FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS
LA LECCION POLITICA DE LOS REYES CATOLICOS
LECCION INAUGURAL DEL CURSO 1952-1953
SECRETARIADO DE PUBLICACIONES
INTERCAMBIO CIENTIFICO Y EXTENSION UNIVERSITARIA (UNIVERSIDAD DE VALENCIA) ;
INDICE
Pag.
INTRODUCCION ,.. csc 00. 00. cou oes aus sre nae cee sue Bee ser one one 7 EL TEMA ELEGIDO . di eae es bai RAs SOG Gel Key Gees 11 Orientación Bibliográfica del velado Sie: Haake REE ang ke as 13
La tesis de nuestro discurso +... ... ses ses ses ves sss sss sss 25
I. LOS REYES Y SU DIMENSION HUMANA ... ... ... ... ... 31
IL. EL PODER REAL (a reconstrucción del Estado) ... ... 51 A) La herencia anárquica y el restablecimiento del orden. 54
B) La Santa Hermandad ... ... ... ... uno cee uno... cre ce 58
C) La revisión de mercedes ... ssa 455 cee xen see nen es sss 63
D) La pacificación del reino ... ... sss aer cee cee ses cee sss 67
E) La incorporación de los maestrazgos ... ... ... ... ... 71
F) La justicia como factor esencial del Estado ... ... ... 73
G) Legislación ....... k Mar Seu ete sands See Get Bek See EEE sss 79
H) Instituciones polias: Consejos, Secretarios, Cortes. 81
I) UNIDAD POPULAR ARMONICA ... 0... 00. 00. eee 87
HI LA ORIENTACION POLITICA ... ... ... ... ooe aa. cono ee eee 89 A) Unidad peninsular ... ... oee oee ses sss sss oss ass sss sa, 91
B) Unidad religiosa ... ... ... Liu ser ser nee cee sss sss rer ss, 93
C) Politica internacional ... ... oo. 2... cas ee sss sss sss saa 105
D) América y la política colonizadora ... ... ... ... ... 111
E) Política económica ... ... ... ooo coo ooo cee s s eee s L15
F) Política social . gf dels Gey aa sted pue cae A ÍA AA A 118
G) Política sulake y r artistica ihe wel nae’ den aa Sa Sas ar 120
IV. LA LECCION POLITICA DE LOS REYES CATOLICOS ... 123 A) Bases para una interpretación histórica ... ... ... ... 125
B) El ejemplo perdurable ... ... oos oes ccoo aaa a ooo eno o... 128
Macnírico Y ExceLENTÍSIMO SEÑOR, AUTORIDADES,
CLAUSTRO UNIVERSITARIO, ESTUDIANTES VALENCTANOS,
SEñoRaAs Y SEÑORES:
INTRODUCCION
Siguiendo el turno de rotación reglamentariamente establecido, me corresponde este año el alto honor de pronunciar ante vosotros el dis- curso de apertura de la Universidad, que abre otra vez sus aulas vene- rables a las tareas de un nuevo curso. `
Fiesta universitaria por excelencia, la mds grande acaso que nuestra existencia profesional ofrece, y al propio tiempo, la que permite, con su isócrona periodicidad, establecer unos instantes de general convi- vencia en torno al viejo recinto, mostrando a la sociedad los frutos de la misión cultural altisima que nos tiene encomendada y haciendo que, al menos por unos momentos, sea realidad tangible, no solamente la comunidad de maestros y escolares, con arreglo a la definición de Alfonso X (1), sino que participen en ella también todos los que habi- tualmente no forman parte de nuestras inquietudes y desvelos, y asis- ten, honrándonos con su presencia, a esta sesión inaugural.
Porque yo bien sé que lo que para nosotros es obligación y deber académicos, entraña en muchos de quienes a este acto se asocian Y hoy ocupan cargos de responsabilidad en la vida española, un fondo de sentimental añoranza, al volver a pisar los mismos claustros U recíntos que animaban antaño, en la época cada vez más lejana de sus estudios, y vienen, respondiendo a la llamada de la vetusta ins- titución, para sumirse, durante esta hora breve, en los recuerdos que renacen al contemplarla ocasionalmente de nuevo: la misma en su esencia, inalterable en su espiritu. l
Hoy como ayer, venimos a iniciar un nuevo ciclo, uno más en los hitos de su historia, porque las personas cambian, pero la entidad
(1) Partida 2.9, capítulo XXXI.
Altas y bajas del personal universitario durante el pasado Curso
PABLO ALVAREZ RUBIANO
permanece, y a nosotros, los herederos de las generaciones de maes- tros anteriores, nos corresponde continuar lo que ellos hicieron. Ponderar mi estado de dnimo en este momento resultaria extem- pordneo. La solemnidad del acto, el recuerdo de tanto profesor ilus- tre que me precedió en análoga ocasión, con la ventaja de una sabi- duría o de unas artes retóricas que yo no poseo, hacen que al lado de la natural emoción que me produce, puesto que esta intervención representa un momento culminante en la carrera profesional del catedrático, sienta también el peso inevitable de la responsabilidad que significa ser intérprete ocasional de nuestra alma mater, faro
luminoso de la cultura de un pueblo.
Por fácil que sea mi palabra, por claras que sean las ideas que vaya a desarrollar o por brillante que resulte la forma de expresarlas, no podré alcanzar nunca la altura adonde llegaron los grandes maes- tros que la enaltecieron con el ancho prestigio de su ciencía y de su experiencia. Pero a falta de mayores virtudes, mi actuación se halla- rá animada de una fervorosa devoción hacía la causa de la cultura, que es también timbre de magisterio, aunque se fragúe en más bajos troqueles, porque creo que uno de los modos de servicio, lo mismo en la esfera universitaria que en cualquier otro orden de actividades, es, fundamentalmente, el de la humildad y el del cumplimiento del deber.
Yo entiendo que la trascendencia de esta solemnidad, que aglu- tina en un ideal común el orden académico, representado por la Universidad, con las fuerzas vivas, socialmente permanentes, que en- carnan el poder militar, civil o judicial del Estado y la paternal pre- sencia de la Iglesia, bajo cuyo patrocinio nacieron las Universidades, se halla por encima de mis escasos méritos; pero también entiendo que no se deben rehuir las obligaciones inherentes a un cargo, a una profesión, a un servicio, afrontándolas serenamente, en la medida de nuestras posibilidades, fiados en esa poderosa lumbre interior que anima la voluntad humana, cuando se dirige a la consecución de fines que merecen el holocausto del sacrificio.
* * *
Y con este espiritu voy a desarrollar el tema de mi discurso, pero permitidme que antes aluda a las modificaciones que ha ezperimen- tado el cuadro de profesores, a lo largo del pasado. curso, que cons-
LA LECCIÓN POLÍTICA DE LOS REYES CATÓLICOS
tituyen, por asi decirlo, la historia personal interna de la Universidad, sujeta, como toda obra humana, a la indeclinable servidumbre de la existencia.
No se trata de un balance protocolario, porque en él figuran las bajas dolorosas y definitivas de los maestros entrañables Rodriguez- Fornos, Gonzalvo Paris y Marti Pastor, a las que hay que añadir la más reciente del profesor y secretario de la Facultad de Filosofía y Letras, doctor Ramón y Rodriguez-Roda. I
No he de encarecer, porque está viva en la memoria de todos, la pérdida que ha significado para esta Universidad, para la ciencia y para todos los valencianos, la muerte de nuestro anterior Rector; de sus altos méritos, de sus hondos saberes, de su cordialidad y de sus sa- crificios, de la lección perdurable de su vida y de su muerte ejempla- res, nos habló no hace mucho, con magistral elocuencia y en este mis- mo lugar, su colaborador y sucesor en el rectorado, el doctor Corts Grau, al pronunciar su memorable discurso necrológico, henchido de dolor y sentimiento ante la desaparición de nuestro primer universi- tario.
Los otros dos catedráticos fallecidos se encontraban ya en la escala pasiva, pero habian formado parte largo tiempo de la gran familia de la Universidad docente y su muerte no nos es menos sensible.
El doctor Gonzalvo desempeñó, durante mds de treinta años, la Cátedra de Arqueología, Epigrafia y Numismática de la Facultad de Filosofía y Letras, y como discipulo suyo me siento obligado en este acto a enaltecer sus virtudes docentes, su capacidad ipara el trabajo y sus espléndidas dotes de filólogo y arabista. A él reconocen por maestro todos los archiveros salidos de nuestra Universidad durante tan largo lapso de tiempo, y de su competencia profesional dará fe el hechó de que hubo una época en que la mayor parte de los cate- dráticos de las asignaturas que él explicó, se formaron en sus aulas.
De don Miguel Marti Pastor, catedrático de la Facultad de Medi- cina, las referencias son unánimes en atribuirle una competencia bien probada en el campo de su especialidad, unida siempre a los más altos valores éticos. En sus largos años de docencia o en el cumpli- miento de sus deberes de médico, dejó bien sentada la huella de un espiritu integro, comprensivo, de una dignidad profesional humana, cordial y altruista.
En cuanto al doctor Ramón y Rodriguez-Roda, auxiliar y secreta-
PABLO ALVAREZ RUBIANO
rio durante muchos años de la Facultad de Filosofía y Letras, y, últi- mamente, profesor honorario de la misma, su afable humanidad, su simpatía, su vocación por las disciplinas del espiritu, su devoción por el cultivo de la literatura, en la que sobresalía por su fácil y lírica inspiración, eran cualidades apreciadas y ensalzadas por todos los que le conocían, le trataban o le tenían por camarada y amigo.
Otra baja para el claustro de Valencia, aunque por fortuna no motivada por causa tan dolorosa, ha sido la del catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras, doctor Garcia Sáinz, cuyo traslado a’ la Universidad de Barcelona, nos priva del concurso de una figura es- clarecida en el campo de los estudios geográficos, no sólo de España, sino del extranjero, y al propio tiempo del compañero siempre dis- puesto al sacrificio, lo mismo para la amistad que para la docencia, a la que siempre ha rendido un culto entusiasta y fervoroso.
Pero también este balance tiene su haber. En él figuran los nom- bres de los catedráticos que vienen a llenar los huecos vacios. Proce- den todos ellos de otras Universidades y aportan a la nuestra un ancho prestigio. En nombre de la Universidad, les ofrezco oficialmente la salutación más fervorosa.
Don José Beltrán Martínez, catedrático de Química Inorgánica dé la Facultad de Ciencias; don Victor Fairén Guillén, de Derecho Pro- cesal, de la de Derecho, y don Manuel Valdés Ruiz, de Patología y Clínica Médicas, de la de Medicina, son ya nuestros nuevos compañe- ros, el primero, mediante permuta con el doctor José Miguel Gamboa Loyarte, y los otros dos, en virtud de concurso de traslado. El doctor Beltrán se formó, además, en esta Universidad y se halla vinculado, por tradición familiar, a la docencia y a la cultura valencianas.
Registremos también, finalmente, la jubilación del doctor don Vicente Martí Ortells, auxiliar numerario de la Facultad de Ciencias, que lo aparta, por imperativos de la edad, de las tareas docentes, en las que ha ejercido una parte tan activa, tan entusiasta, tan provechosa para todos sus alumnos; y la vuelta a la Facultad de Filosofía y Letras, después de ganar, por concurso-oposición, la plaza de profesor adjunto de la Cátedra de Geografía, de don Jesús Ros y Garcia-Pego, cuya hoja de servicios, durante más de treinta años de continuada labor, es una prueba de abnegación, de cariño y de interés por la enseñanza de las disciplinas universitarias.
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EL TEMA ELEGIDO:
LA LECCION POLITICA DE LOS REYES CATOLICOS
Al escoger como tema de nuestra disertación la lección política del reinado de los Reyes Católicos, no hemos pretendido realizar un trabajo de investigación, sino de interpretación y síntesis, acuciados por la consideración de que si siempre es conveniente volver los ojos hacia atrás, para que el pasado nos aleccione nos fortalezca y nos eleve por encima de las pesadumbres que agobian nuestra existencia, ma- yormente la necesidad acrece cuando de temas políticos se trata, en nuestra España de los tristes destinos, en crisis constante a todo lo largo de la Edad Contemporánea, hasta que encuentra en la etapa actual un cauce seguro, al abrigo de los vaivenes partidistas, en la línea histórica de los grandes ideales, en cuya llama purificadora se forjó su temple y su grandeza.
Pero séame permitido aclarar, debidamente, mi posición metodo- lógica. Con ello, no predico el retorno hacia la desdeñada Filosofía de la Historia, al menos en el sentido inoperante y estéril de escuelas y sistemas, con que fué cultivada en el siglo xix, puesto que es evi- dente que no hemos historiado todavía suficientemente la época mo- derna de España y, por lo mismo, están por extraer las enseñanzas que se deduzcan de su estudio.
Como catedrático de la disciplina de Historia Moderna de España, vengo sosteniendo la necesidad de acometer sistemáticamente la in- vestigación de los materiales existentes en los archivos españoles, y, también, en los de aquellos países con historias paralelas y subordi- nadas, en buena parte, en este período, a la nuestra, cuyo volumen es extraordinario y cuyo análisis puede ser de una gran importancia para la elaboración del ciclo que contiene la verdadera historia na- cional del pueblo español, desde sus orígenes hasta nuestros días.
II
PABLO ÀLVAREZ RUBIANO
Sin el conocimiento de sus fuentes no es posible la reconstrucción de la época moderna, pero su misma abundancia y la falta de un auténtico espíritu de escuela o equipo entre sus investigadores, seme- jante al que inspira la labor conjunta de los medievalistas o de los prehistoriadores, ha dificultado sobremanera un estudio exhaustivo y rigurosamente cientifico. Y resulta por demás doloroso, porque la época histórica moderna es, en rigor, la propia y genuina de nuestra España en esencia, hasta el punto de que todo lo anterior no sea más que preesencia o presentimiento, camino de andaduras colectivas que sólo alcanzaron unidad y meta bajo los Reyes Católicos.
Nuestra insistencia la justifica la misma dimensión de estas inves- tigaciones, no ya sólo por referirse a la espanolisima época de máximo esplendor, en la plenitud de nuestro poderio, logrado tras los balbu- ceos Centos y sugeridores del medievo, sino también porque estamos subordinados a ese pasado y somos, históricamente, su consecuencia.
Sólo así, con una ardua labor previa de acopio y estudio de mate- riales, estaremos capacitados, en un futuro no lejano, para rehacer e interpretar debidamente, a la luz de nuestro auténtico ser nacional, exento de extranjeras y banderizas interpolaciones, la historia y la cultura española del Imperio más vasto que ha registrado la humani- dad, encontrando en las enseñanzas del pasado la raigambre orienta- dora de las rutas del porvenir.
Ahora bien, la índole misma del acto inaugural, ante un audito- rio en el que predomina la diversidad desde un ángulo profesional y científico, me ha impulsado, más que a insistir.sobre un tema limi- tado de especialización, con sus múltiples y agobiadoras referencias documentales, a ensayar una labor de interpretación histórica, todo lo provisional y limitada que se quiera, por las razones y salvedades que apuntadas quedan, pero que tenga para todos una «significación clara y hasta, si fuere posible, un matiz aleccionador.
El que me haya inspirado en el espejo sugeridor de la gran reina, que sincroniza ia hora histórica de Castilla, y del rey aragonés, cuya efigie figura, junto a la del pontifice Alejandro VI, en este Paraninfo, como fundadores de nuestra Universidad, lo explica suficientemente mi profesionalidad. Soy titular de la disciplina de Historia Moderna de España, el primero de esta Cátedra que, desde la creación de la Facultad: en 1900, pronuncia el discurso de apertura en Valencia, y
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LA LECCIÓN POLÍTICA DE LOS REYES CATÓLICOS
es perfectamente lógico, aunque coincida con la corriente historio- gráfica oficiosa y en buena parte artificial que ha suscitado unas efe- mérides recientes, que mi lección tenga por eje a los Reyes Católicos, porque ellos son también el eje histórico sobre el que se sustenta toda la historia posterior, la clave y el principio generador de nues- tra nacionalidad española.
Pues el reinado de los Reyes Católicos no es solamente la inicia- ción y consolidación de nuestra Historia, lo que justificaria sobrada- mente la atención de los historiadores, sino, juntamente con esto, mucho más todavía. Ellos imprimieron a España las rutas y normas a las que se ajustaria en el porvenir toda la vida colectiva: la politi- ca exterior, la política africana, la política colonizadora, la política religiosa, la política de reconstrucción interna, la política cultural... En la medida en que las generaciones posteriores han proseguido o se han desviado de sus derroteros, se halla el módulo revelador para afirmar o negar el verdadero sentido nacional de España.
a
Orientación bibliográfica del reinado
El quinto centenario de los Reyes Católicos, al que todavia asisti- mos en la actualidad, se ha señalado, aparte de su honda significa- ción histórica, por un incremento extraordinario de las corrientes investigadoras sobre este reinado, que trata de compensar, en parte, la penuria de conocimientos historiográficos, que ha caracterizado, hasta las fiestas conmemorativas, el estudio de una época tan trascen- dental en el destino de la nación española.
Aunque no encaje de lleno en la indole de nuestro trabajo, nos ha parecido conveniente bosquejar una reseña, forzosamente sucinta, acerca del estado actual bibliográfico de la católica diarquia.
Como señalaba certeramente don Antonio Ballesteros, eg su mo- numental «Historia de España y su influencia en la Historia Univer- sal», en la que resume los conocimientos existentes sobre los Reyes Católicos, hasta la fecha de su publicación, «uno de los vacios lamen- tables y (una) de las deficiencias mas sensibles es la falta de una historia de su época, de corte cientifico, sistemática, moderna y que
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PABLO ALVAREZ RUBIANO
responda a las actuales exigencias de la crítica y del método investi- gativo» (1).
Se da la dolorosa circunstancia de que la mejor de las escritas es, todavía, al cabo de los 114 años de su publicación, la de un extran- jero, el norteamericano Prescott. Enamorado de nuestra historia y de nuestra literatura, el historiador americano alcanzó, con su obra, un renombre universal, por su imparcialidad de juicio, la escrupu- losidad de las investigaciones, la pintura de los personajes, su poder evocador y su facilidad narrativa (2).
Pero precisamente para llenar esa lamentable laguna, que denun- ciaba con su gran autoridad el inolvidable maestro, la Junta conme- morativa del centenario, ha acordado la elaboración de una magis- tral historia de los Reyes Católicos, encomendada a la colaboración de diversos especialistas.
Dentro de la historiografía antigua, citemos entre los autores que se consagran a la defensa del Rey Católico y de su Obra, al cronista Zurita, que compuso la réplica adecuada a la diatriba del italiano Paolo Giovio (3); a López Bravo (4); a Baltasar (Gracián, que dedicó una de sus obras a ensalzar la política del monarca aragonés (5); Blázquez Mayoralgo (6); Varillas (7) y Saavedra Fajardo, autor de una fervorosa apología fernandista, escrita como reacción contra la enemiga de que era objeto en los medios extranjeros este Rey, a quien él consideraba como prototipo de gobernantes (8).
(1) Segunda edición, Barcelona, 1948, tomo III, 3.2 parte, pág. 104.
(2) WILLIAM HICKLING PRESCOTT, History of the Reign of Ferdinand and Isa- bella, the Catholic, of Spain, Londres, 1838, 3 vols. ; versiones españolas de Pedro Sabau y Larroya (Madrid, 1845-46, 4 vols.) y de Atilano Calvo Iturburu (Madrid, 1855).
(3) JERÓNIMO DE ZURITA Y CASTRO, Historia del Rey Don Fernando el Católico. De las Empresas y Ligas de Italia, Zaragoza, 1610. Constituye la última parte de sus «Anales de Aragón».
(4) MATEO LóÓPEZ Bravo, De Rege et Regendi Ratione Libri Duo, Madrid, 1616.
(5) BALTASAR GRACIÁN Y MORALES, El politico Don Fernando el Católico, Hues- ca, 1646; vid., de: mismo autor, El Héroe. Sobre la obra de Gracián: A. COSTER, Baltasar Gracián, 1601-1658, Nueva York-París, 1913, y, sobre todo, la más reciente y documentadísima de ANGEL FERRARI, Fernando el Católico en Baltasar Gracián, Madrid, 1945.
6
(7) ANTOINE VARILLAS, La politique de Ferdinand le Catholique, Amster- dam, 1688. (8) DIEGO DE SAAVEDRA FAJARDO, Introducciones a la política y razón de Estado
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LA LECCIÓN POLÍTICA DE LOS REYES CATOLICOS
De principios del siglo x1x es el «Elogio de la Reina Católica», del académico Diego Clemencin (9), y de mediados de aquella centu- ria, el estudio sobre la politica de España en aquel tiempo, de Marti- nez de la Rosa (10).
De los historiadores franceses que se ocuparon en temas relati- vos al reinado de Isabel y Fernando, merecen citarse Mignot (11), Bachelet (12), Caron y Sorlin (13), Verdier de Campredon (14), Cape- figue (15), Nervo (16), Dieulafoy (17) y Desdevises du Dezert (18); de los alemanes, Becker (19), Baumstark (20) y Kesten (21); y de los ingleses, Hare (22), Hume (23) y Wittin (24). Mencionemos también
del Rey Católico Don Fernando, Biblioteca de Autores Españoles, tomo XXV, págs. 423-442. I
(9) DIEGO CLEMENCIN, Elogio de la Reina Católica Doña Isabel, Madrid, 1820. Id., Ilustraciones sobre varios asuntos del reinado de Doña Isabel la Católica, que pueden servir de prueba a su Elogio, «Memorias de la Real Academia de la Histo- ria», Madrid, tomo VI, págs. 55-617.
(10) FRANCISCO MARTÍNEZ DE LA ROSA, Bosquejo histórico de la política de España desde los tiempos de los Reyes Católicos hasta nuestros días, Madrid, 1857, tomo I, págs. 1-16 y 203-7.
(11) VINCENT Micnot, Histoire des rois catholiques Ferdinand et Isabelle, París, 1766, 2 vols.
(12) THÉODORE BACHELET, Ferdinand et Isabelle, rois catholiques d'Espagne, Ruán, 1857.
(13) A. CARON et L. A. SORLIN, Les Rois Catholiques ou l'Espagne sous Fer- dinand et Isabelle (1474-1515), París, 1860.
(14) GABRIEL VERDIER DE CAMPREDON, Isabelle la Catholique et Vunité espagnole, Nimes, 1868.
(15) J. B. H. RAYMOND CAPEFIGUE, Isabelle de Castille. Grandeur et décadence de Espagne, París, 1869.
(16) BARÓN DE NERVO, Isabelle la Catholique. Sa vie, son temps, son règne. 1451-1504, París, 1874. Traducción española, en la «Biblioteca de la Mujer», por Emilia Pardo Bazán, Madrid, 1892. Nueva versión castellana, Zaragoza, 1938.
(17) Jane DIkULAFOY, Isabelle la Grande, reine de Castille, 1451-1504, París, 1920.
(18) G. DESDEVISES DU DEZERT, La politique de Ferdinand le Catholique, «Revue Hispanique», París, 1922, págs. 285-344.
(19) Rupert BECKER, Geschichte der Regierung Ferdinand des Katholischen, Praga, 1790-1791, 2 vols,
(20) REINHOLD BAUMSTARK, Isabelle von Castilien und Ferdinand von Aragonien, Friburgo, 1894.
(21) HERMANN KESTEN, Ferdinand and Isabella, Nueva York, s. a.; versión po- laca, Varsovia, 1937-38, 3 vols. ; edición alemana, Amsterdam, s. a,
(72) CHRISTOPHER HARE, A queen of queens and the making of Spain, Lon- dres, 1906.
(23) Martín Hume, Isabel la Católica, «España Moderna», 1914; forma parte de su obra «Reinas de la España antigua», traducción de «Queens of old Spain», Edimburgo, 1906. Como es bien sabido, este autor ha interpretado equivocadamente la psicología del pueblo español.
(24) A. VIPLIN, Myself a Goddess. A biography of Isabella of Spain, Lon-
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PABLO ÀLVAREZ RUBIANO
el suizo Chambrier (25) y los norteamericanos Plunket (26) y Con- way (27).
Victor Balaguer, coincidiendo con el centenario del descubrimiento de América, publicó una historia de los Reyes Católicos, que forma parte de la «Historia general de Espafia>, que empezó a editarse por la Real Academia de la Historia bajo la dirección del gran esta- dista don Antonio Cánovas del Castillo, obra que, aun siendo impor- tante, no mejora sensiblemente la de Prescott, que le precedió en más
de medio siglo (28). Lo mismo le sucede a la historia del francés Mariéjol, editada
también en 1892, aunque debemos señalar su frecuente imparciali- dad, sus atinados juicios sobre la Reyes y sus fundamentos docu- mentales, prescindiendo de algunos errores no excesivos (29).
Entre las monografías españolas, muy numerosas, que se publi- caron en la pasada centuria y principios de la actual, sobre episodios o biografías de este reinado, destacaremos, de las primeras, las de Montero de Espinosa (30), Juderías (31), Campillo (32), Fuentes (33), Martínez de Velasco (34), Pella (35), Maestre (36), Alvarez (37), Té-
dres, 1936. Id., Isabella. Begriinderin der Weltmacht Spaniens, Erlenbach, 1936. Versión castellana, Isabel la Católica. Biografía, Buenos Aires, 1938.
(25) JAMES DE CHAMBRIER, Les Rois catholiques, d'Isabelle à Philippe II, Neu- chatel, 1895.
(26) IRENE L. PLUNKET, Isabel of Castile and the making of the Spanish Na- tion, 1451-1504, Nueva York, 1915. :
(27) B. L. Conway, Isabella of Spain, Cathol. World, Nueva York, 1931, pági- nas 442-448.
(28) Victor BALAGUER, Los Reyes Católicos, Madrid, 1892, 2 vols,
(29) JEAN-H. MARIÉJOL, L'Espagne sous Ferdinand et Isabelle, París, 1892. El mismo autor colaboró en la «Historia Universal» de Lavisse y Rambaud, debién- dosele el capítulo IX del tomo IV (IX de la edición española), titulado L’Espagne. De Vavénement d'Isabelle la Catholique jusqu’à l'abdication de Charles-Quint (1474-1556).
(30) LUIS MONTERO DE ESPINOSA, Administración de España en el reinado de los Reyes Católicos. Discurso, Madrid, 1858.
(31) MARIANO JUDERÍAS, Isabel la Católica, Cádiz, 1859.
(32) TORIBIO DEL CAMPILLO, Aragón, Castilla y la unidad española, «Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos», primera época, 1872, págs. 177-81.
(33) ANSELMO FUENTES, Isabel la Católica (Ultima parte de un libro inédito), «Revista de España», Madrid, 1877, págs. 433-460.
(34) EUSEBIO MARTÍNEZ DE VELASCO, Isabel la Católica. 1451-1504, Madrid, 1883 (volumen LXV de la «Biblioteca enciclopédica popular ilustrada»).
(35) Jost PELLA y Forcas, Consecuencias de la unión de las coronas de Aragón y Castilla, Revista «La España Regional», Barcelona, 1888, págs. 238-45.
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LA LECCIÓN POLÍTICA DE LOS REYES CATÓLICOS
llez-Girón (38), Barbasán (39) y Pierra (40); y de las últimas, seña- laremos con preferencia las de Valladar (41), Pidal (42), Cedillo (43), González Simancas (44), Brieva (45), Fernández Prida (46), Fuen- tes (47), Zabala (48) y Montesinos (49).
Las obras que acabamos de citar son todas ellas anteriores al año 1920. A medida que nos acercamos a la fecha del centenario, la pro- ducción en torno a los Reyes Católicos se intensifica, y podríamos decir también que se depura, gracias a la utilización directa de nu- merosas fuentes, que no habían sido debidamente aprovechadas.
Llanos y Torriglia, galardonado por la Academia Española por
(36) ANTONIO MAESTRE Y ALONSO, Glorias españolas. Isabel la Católica, «Revista de España», Madrid, 1891, págs. 40-50.
(37) P. ALVAREZ, Los Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel, Verga- ra, 1892.
(38) Luis TÉLLEZ-GIRÓN Y FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA, DUQUE DE UCEDA, Fernando el Católico como Diplomático. Discurso, Madrid, 1896.
(39) Casro BARBASÁN LAGUEZUELA, Juicio histórico y crítico del Rey Fernando el Católico, «Estudios militares», 1897.
(40) FIDEL G. PIERRA, Isabel la Católica ante el Tribunal de la Historia, Con una noticia preliminar de Manuel Sanguily, Nueva York, 1897.
(41) FRANCISCO DE PAULA VALLADAR, Errores de la historia. Los Reyes Cató- licos, «La Alhambra», Granada, 1900, págs. 521-23, y Igor, págs. 30-41.
(42) ALEJANDRO PIDAL Y MON, Isabel la Católica y Santa Teresa de Jesús. Pa- ralelo entre una Reina y una Santa. Conferencia, Madrid, 1904.
(43) CONDE Dr CEDILLO, Discurso para conmemorar el cuarto centenario de Isabel la Católica, Madrid, 1904.
(44). MANUEL GONZÁLEZ SIMANCAS, Notas históricas referentes al reinado de Doña Isabel la Católica, «Boletín de la Real Academia de la Historia», 1904, págs. 545-50.
(45) FERNANDO SEGUNDO BRIEVA Y SALVATIERRA, Discurso leído en la Universidad Central en la solemne inauguración del curso académico de 1904 a 1905 (tema: Grandezas del reinado de Isabel la Católica), Madrid, 1904.
(46) JOAQUÍN FERNÁNDEZ PRIDA, Discurso en el cuarto centenario de la muerte de Isabel la Católica, leído en Medina del Campo, Valladolid, 1905.
(47) JULIO FUENTES, Isabel la Católica, «Revista de Archivos, Bibliotecas y Mu- seos», Madrid, 1912, págs. 282-8.
(48) Pío ZABALA Y LERA, La mujer en la historia. Isabel la Católica, arquetipo de reinas, de esposas y de madres. Conferencia, Madrid, 1913.
(49) FR, A. MONTESINOS, Elogio de los Reyes Católicos, Vida Christi, Cartuxano, Rev. Hist., 1918. '
(50) Madrid, 1922. Segunda edición, corregida y aumentada, Madrid, 1925.
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PABLO ALVAREZ RUBIANO
un magnifico estudio sobre el prólogo del reinado de Isabel, dió a la estampa dicha obra, que suscita los comentarios mas favorables de la critica histórica (51). Años mas tarde, con el titulo de La reina Isabel, fundidora de España, publicaba en la colección «Pro Eccle- sia et Patria», una breve y evocadora estampa de la vida y reinado de la gran Reina (52). Al propio autor se debe una interesantísima colección de artículos varios, recogidos en un volumen titulado En el hogar de los Reyes Católicos y cosas de su tiempo (53).
La docta especialización, la competencia historiográfica y el amor de Llanos y Torriglia por el reinado de los Reyes Católicos, nos hacen lamentar que no haya acometido la historia total de ese gran periodo donde se fragua nuestra grandeza histórica.
El catedrático de la Universidad de Sevilla, Juan de Mata Carria- zo, saca a luz la edición crítica de la Crónica de los Reyes Católicos, de Diego de Valera, en 1927 (54). Con posterioridad, en la «Colección de Crónicas Españolas», por él dirigida, de la Editorial Espasa-Calpe, ha publicado la Crónica de los Reyes Católicos, de Fernando del Pul- gar (55), y en las publicaciones de la Escuela de Estudios Hispano- americanos, de Sevilla, la de Alonso de Santa Cruz, hasta ahora iné- dita (56).
Eugenio d'Ors aporta en su obra Los Reyes Católicos una nota- ble visión, con afortunados matices humanos e interpretaciones ori- ginales de la historia de este periodo (57).
(51) FÉLIX DE LLANOS Y TORRIGLIA, Así llegó a reinar Isabel la Católica. Folios descabales de una crónica que está a medio hacer, Madrid, 1927. Al esclarecimiento de este período, inmediatamente anterior al reinado, contribuyó también el académi- co MANUEL DE FORONDA Y AGUILERA, con unos interesantes artículos, publicados en la «Revista Contemporánea», bajo el título Precedemtes de um glorioso reinado. 1465-1475, 1901, t. CXXI, págs. 561-586, y CXXII, págs. 39-68.
(52) Barcelona, 1941. Segunda edición, 1949.
(53) Madrid, 1943.
(54) DEGO DE VALERA, Crónica de los Reyes Católicos. Edición y estudio por Juan de M. Carriazo, Madrid, 1927 (Anejo VIII de la «Revista de Filología Es- pañola»).
(55) FERNANDO DEL PULGAR, Crónica de los Reyes Católicos. Versión inédita. Edición y estudio por Juan de Mata Carriazo, Madrid, 1943, 2 vols.
(56) ALONSO DE SANTA CRUZ, Crónica de los Reyes Católicos (hasta ahora iné- dita). Edición y estudio por Juan de Mata Carriazo, Sevilla, 1951, 2 vols.
(57) Primera edición francesa, Coupole et Monarchie (1929); nueva edición francesa, con el título La vie de Ferdinand et Isabelle, Rois Catholiques d’Espagne, París, 1932. Las ediciones españolas forman parte de su obra Epos de los Destinos, Madrid, 1934 y 1943 (Editora Nacional). .
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LA LECCIÓN POLÍTICA DE LOS REYES CATÓLICOS
_ En 1930 apareció en Nueva York la historia de Isabel la Católica, escrita por el norteamericano Walsh; de ella se hicieron rápidamente ediciones inglesa, francesa y alemana, publicándose, por fin, la espa- ñola, cuando nuestra patria, «hirviente de entusiasmos y transida de heroismos —comenta el P. Cereceda—, se regeneraba en el amargo Jor- dàn de sangre y lágrimas que va desde 1936 a 1939. Los espiritus, entonces en plena floración de virtudes raciales, volvían los ojos..., a la sugestiva pauta de reconstrucción societaria que en el libro se describía implantada por los dos soberanos de nuestra gloriosa di- nastia nacional» (58). f
El historiador ofrece, en efecto, en su obra Isabel de España (59), el ambiente social de la época, con un poder tal de reconstrucción, que nos hace revivir los tiempos transcendentales de aquella monar- quia; aunque-por fuerza debamos señalar en ella un excesivo isabe- lismo, que impide al autor dar la medida justa de la magna figura del Rey Católico, cuya grandeza no desdice al lado de la excelsa sobe- rana. De la traducción de esta famosa obra se han hecho en España cuatro ediciones, lo que indica la popularidad alcanzada, y explica los elogiosos y justos conceptos que le ha prodigado la crítica de todo el mundo.
Jaime Vicéns Vives publicaba en 1936-1937, una obra fundamental para el estudio del Rey Católico, Ferrán II i la ciutat de Barcelona (60), en la que señalaba el pensamiento del monarca, previendo el porvenir de las rutas comerciales de la urbe mediterránea. En torno ai reinado de los Reyes Católicos ha escrito también diversas monografías (61), que arrojan mucha luz sobre esta época, destacando entre ellas su
(58) . FELICIANO CERECEDA, Interpretación actual de los Reyes Católicos, «Razón y Fe», 1941, págs. 333 y sigte. I
(59) WILLIAM THOMAS WALSH, Isabella of Spain, The Last Crusader, Nueva York, 1930, Edición inglesa, Londres, 1931. Versión francesa, Paris, 1932. Traduc- ción alemana, Berlin, 1938. Traducción española de Alberto de Mestas, tercera edición, San Sebastián, 1939; cuarta edición, Madrid, 1943. Compendio en caste- llano : Isabel, la Cruzada, Buenos Aires, 1945 (Colección Austral).
(60) Barcelona, 1936-1937, 3 vols.
(61) Política del Rey Católico en Cataluña, Barcelona, 1941; España. Geopolítica del Estado y del Imperio, Barcelona, 1941; Precedentes mediterráneos del virreinato colombino, «Anuario de Estudios Americanos», 1948, págs. 571-614; El principe Don Fernando (el Católico), rey de Sicilia, Zaragoza, 1949; La politique médite- rranéenne et italienne de Jean II d'Aragon entre 1458 et 1462, «Schweizer Beitráge zur allgemeinen Geschichte», 1950, págs. 88-99.
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PABLO ÁLVAREZ RUBIANO
más reciente estudio, Fernando el Católico, Príncipe de Aragón, Rey de Sicilia. 1458-1478 (Sicilia en la politica de Juan II de Aragón) (62).
Entre los historiadores que, recientemente, más se han ocupado en el estudio de la politica internacional de los Reyes Católicos y de su época, merece una preferente mención el diplomático José María Dous- sinague, que ha escrito varias obras renovadoras sobre este tema, re- velando en todas ellas la mayor objetividad, una gran base documental y un sentido crítico de primer orden (63).
El catedrático Giménez Soler escribe en Zaragoza un libro sobre Fernando el Católico, que, aunque redactado antes de 1936, sería publicado por su hija, después de su muerte, en 1941 (64). En dicha obra, el autor rehabilita la magna figura del monarca, al que da su exacta dimensión histórica, rebajando los indiscutibles méritos de
su egregia esposa, quizá como reacción a la corriente contraria, glo- rificadora a ultranza de la Católica Reina.
Con el mismo matiz isabelista, que antes destacábamos en Walsh, la obra de César Silió, Isabel la Católica, fundadora de España, re- construye con una gran fuerza evocadora el reinado de los Reyes Católicos, centrando el relato, con preferencia, en torno a la figura de la singular soberana (65).
El marqués de Lozoya aporta a la bibliografía del reinado de los Reyes Católicos, una obra interesantísima sobre «los orígenes del
(62) Madrid, 1952, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Biblioteca Reyes Católicos, Estudios, número III. (63) Fernando el Católico en las vistas de Savona de 1507, «Boletín de la Acade- mia de la Historia»
Fernando el Católico Germana de Foix, Un matrimonio por razón de Estado, Madri, 1944 Pen renee
Fernando el Católico y el Cisma de Pisa, Madrid, 1946; Un proceso por envenenamiento. La muerte de Felipe el Hermo- so, Madrid, 1947; Fernando el Católico y la Prisión de Pedro Navarro, «Principe de Viana», Pamplona, 1948, págs. 179-203; El testamento politico de Fernando el Católico, Madrid, s. a., Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Biblioteca Reyes Católicos. (64) ANDRÉS GIMÉNEZ SOLER, Fernando el Católico, Barcelona, 1941 (Colección «Pro Ecclesia et Patria»). (65) César Srrró Cortés, Isabel la Católica, fundadora de España. Su vida. Su tiempo. Su reinado (1451-1504), Valladolid, ‘1938; nuevas ediciones, Madrid, 1943
y 1951.
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LA LECCIÓN POLÍTICA DE LOS REYES CATÓLICOS
Imperio> (66). Si, en rigor, no añade nada nuevo al acervo de los conocimientos históricos de la época, contribuye, sin embargo, a di- vulgar la grandeza de la España de Fernando e Isabel, y es una valio- sa sintesis históriea, una pintura apasionada, pero de auténtica fibra cientifica, un espejo de sugestiones politicas para la generación de. nuestros dias. j i En 1939 se publicaba también otra obra fundamental para este reinado, la de Ricardo del Arco, Fernando el Católico, artifice de la España Imperial (67), que ilumina con los más justos rasgos la definitiva personalidad de don Fernando, con toda su enorme gran- deza histórica y también con su humana contextura, constituyendo un magnifico estudio de la época, con una sólida y selecta base docu- mental y donde se vindica la memoria del monarca, al que coloca por indiscutibles virtudes políticas a la misma altura de la reina Isabel.
La colaboración de los académicos de la Historia, Antonio Balles- teros y Mercedes Gaibrois, llevados de una noble orientación divul- gadora, recogió en un volumen, bajo el titulo de Ensayos históricos (68), diversos articulos referentes a esta etapa, ofreciéndose, a modo de impresiones sintéticas, algunos de los sucesos más memorables del reinado de los Reyes Católicos. En la revista Ejército, el propio Ballesteros, nuestro gran historiador, publicó un notable estudio ha- ciendo la apología de Fernando V, a quien calificó con entera justicia como «el mejor Rey de España» (69). |
El jesuita Padre Cereceda da a la estampa una obra titulada Sem- blanza espiritual de Isabel la Católica (70), en la que la figura de la gran Reina aparece nimbada por un halo de fervorosa religiosidad.
A otro religioso, el Padre Retana, se debe una voluminosa obra,
(66) JUAN DE CONTRERAS, MARQUÉS DE LOZOYA, Los orígenes del Imperio. La España de Fernando e Isabel, Madrid, 1939.
(67) RICARDO DEL ARCO Y GARAY, Fernando el Católico, artifice de la España Imperial, Santander, 1939. Vid., igualmente, su aportación Sobre Fernando el Cató- lico. «Universidad», Zaragoza, 1944, págs. 265-80 y: 419-54. N
(68) ANTONIO BALLESTEROS BERETTA y MERCEDES GAIBROIS, Ensayos históricos. De los tiempos de Isabel y Fernando, Madrid, 1941.
(69) ANTONIO BALLESTEROS BEREITA, Fernando el Católico, el mejor Rey de Es- paña, «Ejército», Madrid, 1941, págs. 54-66.
(70) FELICIANO CERECEDA, Semblanza espiritual de Isabel la Católica, Madrid, 1946.
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PABLO ÁLVAREZ RUBIANO
en dos tomos, que puede considerarse como el intento más acabado de historiar la gran figura de Isabel después de la del norteamericano Prescott, constituyendo un paso notable en la extraordinaria empresa de abarcar por completo la vida histórica de la Reina Católica, a la que el autor llama certeramente <fundidora de la unidad nacional española> (71).
Centrandolo en el tema histórico de la politica africana de los Reyes Católicos, Ovejero Bustamante ha publicado, como aportación a las fiestas del centenario, ia obra que lleva el titulo Isabel I y la política africanista española (72).
Para
completar
esta
reseña
bibliográfica,
dejemos
constancia
de
otras
obras
menores,
artículos
y
conferencias
en
torno
a
los
Reyes
Católicos,
tales
como
las
de
Eulate
(73),
Regis
(74),
Rios
(75),
Domin-
guez
Berrueta
(76),
Llampayas
(77),
Ferrari
(78),
Genrupt
(79),
Royo
Villanova
(80),
Alfaro
(81),
Beneyto
(82),
Sánchez
(83),
Carriazo
(84),
Corona
(85),
Armiñán
(86),
Majó
(87),
Altea
(88),
Menéndez
Pidal